La limpieza dental profesional es un proceso indispensable para disfrutar de una buena salud bucodental. El procedimiento consiste en la eliminación de todo el sarro que se forma en los dientes, con el objetivo de dejar la boca bien limpia y evitar el desarrollo de patologías varias, como la gingivitis, la periodontitis o la caries dental. La técnica que siguen nuestros especialistas es sencilla y rápida, pero a la vez muy efectiva. Recordemos que es necesario hacer-se una limpieza al menos dos veces al año. Los hábitos de higiene en casa son suficientes para eliminar las bacterias, pero no para frenar la acumulación de de algunas de ellas en la superficie de los dientes.

Nos encontramos ante uno de los pocos tratamientos que no necesita anestesia, por tanto es deduce que se trata de una tratamiento totalmente indoloro y que no representa ningún tipo de molestia paara el paciente. Para hacer una limpieza dental se utilizan instrumentos de ultrasonido que permiten al profesional desprenderse del cálculo. Los beneficios de la limpieza dental profesional no sólo repercuten en la estética de la sonrisa, sino que también nos ayudan a preservar la salud de todas las estructuras dentales. Aunque hemos dicho que se tiene que hacer al menos una vez cada doce meses, es verdad que en según qué pacientes, más propensos a desarrollar sarro, se les recomienda que contacten con el higienista más a menudo.

Este procedimiento no supone, bajo ningún concepto, un sustituto para la higiene dental que se realiza en el domicilio, al contrario: se tiene que hacer todo de forma complementaria. Las limpiezas profesionales son una clara muestra de que más vale prevenir, antes que curar, y que vale la pena velar por una buena salud bucodental a lo largo de toda nuestra vida.